ESTRUCTURA COGNITIVA
Para el cognitivismo,
el conocimiento en nuestra mente se ordena de modo sistemático conformando un
esquema o estructura jerárquica donde existen conceptos altamente inclusivos
bajo los cuales se subsumen sub conceptos menos inclusivos e información
específica, al modo de como realizamos un mapa conceptual, instrumento
propuesto para la enseñanza por este modelo.
Esto no significa que
pueda un nuevo aprendizaje no formar parte de la estructura cognitiva, aunque
sí de su mente. Esto sucede cuando esa información penetra en forma arbitraria,
sin asociarse a las ideas previas o conocimientos existentes, o relacionándose
con ellos mínimamente. Este aprendizaje no significativo durará poco en nuestra
mente pues no está “atado” a nada, y pronto desaparecerá.
Cuando el aprendizaje
es significativo ingresa a la memoria a largo plazo, pues los conceptos más
inclusivos lo captarán y habrá relación entre ellos. Al estar la nueva
información anclada en la estructura, será fácil recuperarla a posteriori. Es
por ello que el docente debe comenzar sus clases explicando o haciendo
investigar primero los conceptos de que se trate, luego se expondrán o buscarán
si existen clases o tipos dentro del concepto, luego sus características; para
terminar con la ejemplificación, siendo esta última inclusión conocida con el
nombre de derivativa. Este modo de aprendizaje es el propuesto por Ausubel. Se
trata de un proceso de diferenciación progresiva. En cambio Gagné propone un
sentido inverso, que consiste en ir progresando desde las ideas menos
inclusivas hacia las más inclusivas (aprendizaje supra ordinado). En este caso
se trata de reconciliación integradora.
Se llama aprendizaje
supra ordinado, a aquel que se relaciona con la estructura cognitiva, abarcando
varios conceptos previamente aprendidos. Por ejemplo conociendo los conceptos
de martillo, pala, pico, pinza, luego aprendemos que se engloban en el concepto
de herramientas.
Cuando el material
nuevo no está incluido en su significación en las proposiciones o conceptos
previos, sino que es una extensión de ellos, una cualificación, una
elaboración, o una modificación, se habla de inclusión correlativa. Por
ejemplo, entender como un acto patriótico el izar la bandera.
Cuando la relación
con otros conceptos o proposiciones de la estructura cognitiva no puede hacerse
ni en forma supra ordinada ni subordinada, se recurre al aprendizaje
combinatorio, relacionándose con varias de ellas o de su conjunto.
PROCESO COGNITIVO
La capacidad que
permite desarrollar conocimientos recibe el nombre de cognición. Se trata de la
habilidad para asimilar y procesar datos, valorando y sistematizando la
información a la que se accede a partir de la experiencia, la percepción u
otras vías.
Los procesos
cognitivos, por lo tanto, son los procedimientos que lleva a cabo el ser humano
para incorporar conocimientos. En dichos procesos intervienen facultades muy
diversas, como la inteligencia, la atención, la memoria y el lenguaje. Esto
hace que los procesos cognitivos puedan analizarse desde diferentes disciplinas
y ciencias.
La percepción, por un
lado, lo que nos permite es, a través de los sentidos, organizar los estímulos
y favorecer la continuación del proceso cognitivo en cuestión. En este caso, la
persona en cuestión no sólo está influida por las propiedades que definen a los
estímulos en sí, sino también por su voluntad e incluso por sus propios
intereses.
A continuación, tiene
lugar la memoria, que es una facultad que se compone de dos partes
diferenciadas: el almacenamiento de la información pertinente y luego la
recuperación de la misma en el momento que sea necesario o que se desee.
El pensamiento
también juega un papel fundamental dentro del proceso cognitivo. En su caso, lo
que hace es procesar toda la información y luego establecer relaciones entre
los datos que la componen. En este caso, lo hace a través de acciones tales
como el análisis, el razonamiento, la asimilación, la síntesis y la resolución
de problemas.
El lenguaje, por
supuesto, también es básico dentro de la fase que estamos abordando. Y es que
es la herramienta que usa el ser humano para poder acumular experiencias,
preservarlas a lo largo del tiempo y finalmente transmitirlas a generaciones
posteriores. Se encuentra en clara interrelación con los factores citados, así,
por ejemplo, el pensamiento no puede existir si no hay lenguaje y viceversa.
De la misma manera,
tampoco hay que pasar por alto que se hace necesario tener claro que hay que
estar muy atentos al proceso cognitivo no sólo para poder hacerle frente a las
distintas variantes y características del mismo sino también para resolver los
problemas que pudieran suceder.
Existen amplios
debates en torno a los procesos cognitivos. Estos pueden ser conscientes o
inconscientes e incluso, de acuerdo a algunos expertos, hasta pueden ser
desarrollados por animales o por entidades construidas por el hombre (como los
dispositivos con inteligencia artificial).
Un proceso cognitivo
puede iniciarse con la percepción (el acceso a información a través de los
sentidos). La persona presta atención a aquello que percibe y, a través de
distintos tipos de pensamientos y mecanismos de inteligencia, logra generar
conocimientos que interioriza y almacena en la memoria. Dichos conocimientos,
ya asimilados, pueden ser expresados y comunicados mediante el lenguaje.
Lo que implica un
proceso cognitivo es que una cierta información sea codificada por el individuo
y almacenada en su memoria. Cada vez que una situación lo amerite, el sujeto
puede recuperar dicha información y utilizarla de acuerdo a sus necesidades.
Tomemos el caso de la
persona que aprende a escribir. Una vez que desarrolla el proceso cognitivo
necesario y se convierte en alguien apto para expresarse a través de la palabra
escrita, podrá recurrir a dichos conocimientos cada vez que lo desee (para
enviar una carta, completar un formulario, redactar un saludo de cumpleaños,
etc.).
REFERENCIAS
BIBLIOGRAFICAS
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